sábado, 13 de enero de 2018

¡ESTO SE ESTA PONIENDO ESCABROSO!





Durante el reclutamiento de especialistas para formar un grupo de discusión sobre el tema transgénero en la ciudad de Quito,  fue en donde más se pudo apreciar la repugnancia, la hostilidad y la animadversión de casi toda la sociedad por el colectivo transgénero. Estos sentimientos de aborrecimiento son imposibles de comprender y describir, pero lo más inaudito fue encontrarlos, si bien en menor grado, en líderes de opinión que públicamente han ostentado respeto y admiración por el trabajo político de los grupos GLBTI.

La convocatoria para integrar un grupo de discusión, superó varios  tropiezos, por la negativa tajante de los expertos de la academia, para abordar la diversad sexual. Muchas de las personas, no disimularon su malestar y contrariadísimas emitieron expresiones como: ¿qué pretende?, ¿hasta dónde quiere llegar?, ¿qué insinúa con su tema?, ¡esto se está poniendo escabroso!, eso es solo para verlo de lejos, eso es posesión diabólica, soy alérgico a gais, lesbianas y travestis, soy muy religioso, etc.

De manera más apaciguada, algunos  manifestaron que este rechazo, es una forma de salvaguardar el señorío de su imagen pública, en un país en donde las apariencias son extremadamente importantes para toda la sociedad.

Una invitación formal fue enviada a los estudiantes de las universidades públicas, a través de sus asociaciones estudiantiles.  En los ámbitos universitarios el panorama fue aun peor, de manera directa se pudo constatar que las y los jóvenes están atiborrados de prejuicios hacia la diversidad sexual, la negativa a aceptar esta invitación estuvo abigarrada con expresiones como: ¿por qué nos quiere involucrar en este atolladero?, ¿por qué molesta a la gente?, ¿qué quiere con nosotros?, vaya a las universidades en donde existan clubes gais, se le van a burlar, le van a faltar al respeto, eso es una perversión sicológica, lo van a hostigar, lo van a cancelar de su trabajo, es la debilidad de las sociedades pervertidas, la degeneración sexual viene del exterior, aquí no se habla de inmundicias, etc. Todos los incidentes relatados sucedieron paradójicamente en universidades laicas, en donde se pregona la libertad de conciencia, el valor incontrastable del método científico y la exquisitez de la universalidad de pensamientos.

El día sábado, 18 de mayo de 2013, fue presentada a todo el mundo, la quinta versión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (Asociación Estadounidense de Psiquiatría, 2013), en este documento científico de validez universal, se establecen los criterios que deben utilizar los psiquiatras para diagnosticar a sus pacientes, en este informe médico se determinó que “ser transgénero no es un trastorno mental”, estos pronunciamientos de la ciencia son entumecidos en los espacios académicos de nuestro país, por la fuerza del conservadurismo de nuestra sociedad, pues en estos ambientes en donde se cultiva la ética profesional, el estudio y la investigación científica, los estudiantes y docentes  universitarios piensan que hay dictados de la ciencia que solo deben tener efecto en países del primer mundo.

Luego de las experiencias narradas, se decidió abandonar la búsqueda de expertos en el tema transgénero dentro del ámbito de la academia y se empezó a buscar a “profesionales más abiertos” y que además conozcan el tema lo suficiente como para hablar de el con lógica, madurez y sin escandalizarse, a todas las personas que accedieron a esta invitación, se le puso como condición leer un borrador del trabajo, antes de integrarse a la mesa de discusión de los resultados.

Eduardo Ramón

No hay comentarios:

Publicar un comentario